Diciembre
Sábado 31 (adjetivos de los sentidos)Se acaba el año Jesús, bueno técnicamente ya se acabó. Que divertido el ruidoso estruendo de las felicitaciones del nuevo año, las campanadas ensordecedoras apenas nos dejaron degustar las dulces uvas, más de una se atragantó. Menos mal que el oloroso vino permitió a sor Teresa no morir atragantada, jeje.
Mirando el espectáculo de luces y sonido me sorprende lo que hacemos para celebrar la navidad y como a veces perdemos el horizonte de lo que realmente celebramos. Y es que hemos convertido el dulce sabor de tu feliz nacimiento en amarga hiel donde tú no pintas nada. Pero aquí nos tienes a nosotras, Jesús que nos sentimos interpeladas por tu penetrante y a la vez tierna mirada, dejándonos hacer y deshacer por ti. ¡Qué suaves y delicadas maneras tienes para acariciar nuestras almas y sentirnos tan queridas!
Es curioso, mi Jesús, puedo, verte, oírte, tocarte y hasta saborearte, pero ¿a qué hueles mi Señor? Los grandes santos dicen que han sentido tu fino olor, pero claro para eso hay que ser santo.
Buenas noches mi Jesús, que por hoy ya te he dado bastante la brasa. Hasta el año que viene, jejeje
Curioso: el DRAE dice que penetrante se usa sobre todo para hablar de sonidos, no de miradas u olores.
ResponderEliminarSi, pero también dice el DRAE en la acepción como herida penetrante: herida que llega a lo interior de alguna parte del cuerpo.
ResponderEliminarY esas heridas tambien se pueden hacer con una mirada, pues es el único modo de herir el alma.