"La cena empezó sin dialogo…
Juan se daba cuenta en aquel momento de cuanto la quería, bueno ahora tendría que aprender a amarla. Allí estaba ella, un poco por detrás contemplándole como un niño asombrado, con su vestido blanco, al mirarla le parecía aun más bella. Nunca se había fijado antes y ahora todo tenía un sentido nuevo: la quería.Todo empezó meses atrás, una historia muy novelada para ser cierta, pero Juan acababa de descubrir el amor que Anne le tenía y no pudo contener una disculpa por su dureza de corazón. Ella acababa de conquistarlo de nuevo.
La mesa era pequeña, redonda, con la cubertería perfectamente colocada; la luz que daban las velas creaba un ambiente muy romántico y acogedor; no faltaba ningún detalle.
Durante unos segundos no supo como actuar y entonces Anne le invitó a sentarse, para cenar juntos, después de siete meses casados.Ayer lo preparó todo, aunque llevaba planeándolo desde hacía meses. Juan siempre llegaba tarde, cuando ella ya estaba acostada y apenas le veía por la mañana al levantarse. Siempre le decía palabras dulces, pero ella quería más. Su pequeño corazón enamorado no se sentía correspondido y empezaba a desesperarse, aunque nunca dejó de amarle como el primer día. Ella seguía teniendo esperanza... pero no sabía como hacer para no forzar la situación y el momento se presento anoche con la huelga prevista para hoy: Juan no llegaría tarde de trabajar.
Ahora tenía que darse por entero y aprovechar al máximo la oportunidad que se le brindaba para arrebatarle el corazón como aquella primera vez que se conocieron y por el asombro del rostro de Juan, lo estaba consiguiendo".
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